Nestora Salgado, una nueva revolucionaria mexicoamericana

Ricardo Ibarra [English below]

Como muchos de los mexicanos inmigrantes en los Estados Unidos, Nestora Salgado cruzó la frontera para buscar una mejor calidad de vida para ella y su familia. Y lo encontró en el noroeste del país, en el estado de Washington. Su vida cambió. También su perspectiva de la realidad. Su regreso a Guerrero, México, ya no fue igual. Comenzó a distinguir la miseria de los pueblos, y al mismo tiempo, la corrupción y la indiferencia de los gobiernos en turno.

Hubo varios aspectos que la hicieron tomar las armas y liderar la policía comunitaria en Olinalá, Guerrero, México, que finalmente resultó en su encarcelación por el Estado mexicano en 2013, cuando policías y militares la levantaron sin orden de aprehensión, la subieron a un helicóptero, la confinaron a los rincones más oscuros del Penal Femenil de Tepepan en la Ciudad de México, incomunicada por meses, a veces sin alimentos, considerada más peligrosa que narcotraficantes y figuras políticas, sólo por intentar liberar a su pueblo de las estructuras políticas delincuenciales: gobierno-policía-milicia.

Salgado, una nueva revolucionaria mexicoamericana, contó su historia durante una transmisión en vivo a través de la señal de la radio comunitaria en Santa Rosa, KBBF, por el 89.1 de FM, y acompañada en el foro ‘Ponle nombre a tu preso político’, por Atzitiri Ávila, del sitio de noticias en México, Desinformémonos, y Laura Carsens, del Programa de las Américas.

En la presentación de su caso, de casi una hora de duración, Salgado, madre, esposa y guerrera, llamó al auditorio a crear “una cadena fuerte para salvar (a los presos políticos) de ese monstruo que es el gobierno mexicano”.

“Eso que me pasó a mí me ha dado la fuerza para venir a denunciar a ese gobierno corrupto, represor y narco, para lograr la liberación de muchos inocentes. Es un deber civil levantar la voz por los presos políticos. No es posible que un luchador de la vida, un defensor que ha resistido defendiendo su tierra, su gente, sus pueblos, esté encarcelado”.

Dijo que los pueblos mexicanos mantienen la esperanza en sus hijos del norte: “Hemos olvidado que salimos de nuestros pueblos, y que tenemos allá gente, y que al llegar aquí, por la comodidad, se nos ha olvidado. Los que estamos acá somos la esperanza y tenemos que seguir siendo la esperanza, y tenemos que sumar esa voz y ese dolor que nos ha causado la separación de nuestos pueblos, porque no salimos por gusto. Salimos porque nos han abandonado, porque no tenemos empleos, porque tenemos mucha necesidad. Por eso salimos. Estoy aquí pidiéndoles que los rescatemos”.

Video transmitido en vivo desde nuestra cuenta en Facebook:

Salgado, apenas liberada el 25 de marzo de este año, y quien tendrá que volver a México para continuar con la defensa de su caso ante autoridades mexicanas, sostuvo que no pretende convertirse en una mártir: “No quiero ser una heroína. Esta lucha es porque he visto el dolor. Esta lucha es porque he visto el dolor de nuestra gente que necesita y que pide a gritos el apoyo. No me puedo quedar sentada sabiendo que hay tanto preso injustamente”.

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ENGLISH

Nestora Salgado, a new Mexican-American revolutionist

Ricardo Ibarra

Like many Mexican immigrants in the United States, Nestora Salgado crossed the border in search of a quality life for herself and her family. Salgado found the American Dream in the state of Washington; it was there where her life and her perspective of reality changed. When she returned to her hometown in Guerrero, Mexico, nothing was the same. Salgado was able to distinguish the misery of her town, and at the same time, the indifference and corruption of the government.

For this reasons, Salgado decided to take the leadership of the community police in Olinala, Guerrero, Mexico, eventually leading to her incarceration by the Mexican state in 2013. Salgado was apprehended by the police and members of the military without an arrest warrant, she was placed in a helicopter and taken to ‘Penal Femenil de Tepepan,’ a women’s penal in Mexico City. Without communication, and at times starving, Salgado was considered more dangerous than drug traffickers and political figures, solely for attempting to free her people from the delinquent political structures: government-police-military.

Salgado, the Mexican-American revolutionist, shared her story during a live broadcast by community radio, KBBF, 89.1 FM, in Santa Rosa. Also in the forum was Atzitiri Avila from Mexican news station ‘Desinformemonos’ presenting “Name your political prisoner” and Laura Carsens with ‘Programa de las Americas.”

During her presentation, which lasted almost an hour, Salgado, mother, wife and warrior, made a call of action; “We must create a chain to save (political prisoners) from the monster the Mexican government has become.”

“What happened to me, has given me the strength to denounce that corruptive, oppressive and drug trafficking government, in order to liberate the innocents. Raising our voice for political prisoners is a civil duty. Those in this country represent hope, and we must keep that hope alive, we must unite our voices to the suffering that the separation of our country has caused; because we don’t not leave for pleasure. We leave because we are abandoned, because we don’t have jobs, and because we have a lot of necessity. That’s why we leave. I ask you today to help rescue those still suffering.”

Salgado was freed on March 25, she will return to Mexico in order to continue her defense against Mexican authorities. She made clear her plan is to not become a scapegoat; “I do not plan to be a hero. I fight because I have seen the pain of our people, and they are desperately asking for help. I cannot remain seated knowing so many are unjustly imprisoned.”

Translated to English by La Prensa Sonoma Intern, Edgar Sanchez

Contacte al editor de La Prensa Sonoma, Ricardo Ibarra, en el teléfono: 707-526-8501. O en el correo electrónico: ricardo.ibarra@pressdemocrat.com

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