En Sonoma dos jóvenes han sobresalido en sus carreras con DACA

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Carlos Mendoza y Denia Candela son beneficiarios del programa de Acción Diferida para Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés). En diferentes medidas han tenido éxito en sus carreras, a pesar de que su futuro en los Estados Unidos esté en peligro, debido a la posible finalización de esta condición migratoria.

Ambos llegaron al condado de Sonoma cuando tenían 11 años de edad, fueron traídos a los Estados Unidos por sus padres con la esperanza de emprender una mejor vida, viendo a sus hijos como profesionales al servicio de su comunidad.

Mendoza, de 22 años, quien obtuvo su estado DACA en 2013, es el propietario de “La Escondida” —lonchera con comida mexicana ubicada en Sonoma— y del servicio de alimentos Rufi. Recibió la mayor parte de su experiencia trabajando en restaurantes alrededor de Sonoma, como El Molino Central, Sunflower Café, Sonoma Bear, Sonoma Grille, desde una edad temprana, como una forma de ayudar a su madre a mantener a la familia, dijo Mendoza.

Ya que la comida mexicana ha jugado un papel tan importante en su vida, explicó Mendoza, aspira a compartir con la gente la oportunidad de probar la cocina auténtica con la que creció mientras vivía en México.

“Cuando tenía 16 años comencé a trabajar en restaurantes de todo el Valle de Sonoma. Crecer en la Ciudad de México me expuso a una variedad de comida que, aunque parecieran similares, me inspiraron para seguir mi carrera en la industria culinaria”, dijo Mendoza.

Comentó que le debe la mayor parte de su éxito reciente al apoyo de su familia, antiguos empleadores y la organización sin fines de lucro La Luz Center, que le brindó un préstamo para abrir su lonchera de alimentos, ayudándole a impulsar su carrera comercial a una edad temprana y por medio de la cual puede ofrecer a sus clientes un poco del sabor de sus raíces.

A pesar de que es uno de los aproximadamente 800,000 beneficiarios de DACA en los Estados Unidos, Mendoza dijo que le preocupa el clima político actual, pero que no puede ser consumido por el miedo. En cambio, espera con ansias el futuro, pues proyecta convertirse en propietario de un restaurante mexicano, donde podrá mostrar todo su conocimiento aprendido durante su tiempo en este país.

“Cuando se trata del futuro, mi mayor motivación siempre ha sido dejar de ser un empleado”, dijo Mendoza. “Como empleado, sólo puedes alcanzar cierto nivel que nunca puedes superar, pero como propietario puedes establecer las reglas y decidir entre cuánto estás dispuesto a trabajar y cuánto estás dispuesto a ganar”.

Por otro lado, Denia Candela, gerente de inscripción y extensión de North Bay Children’s Center, dijo que aunque llegar a Estados Unidos a una edad temprana fue una gran transición para ella, evadió las circunstancias en su contra y decidió seguir su carrera sin pedir disculpas, incluso antes de obtener su estatus con DACA en 2012. A pesar de la barrera del idioma, Candela, quien creció en Acapulco, recordó haber luchado por adaptarse al nuevo sistema educativo del cual ahora forma parte.

De hecho, Candela dijo que tenía problemas para aprender inglés e incluso estaba fallando en matemáticas, lo que le parece gracioso debido al título que luego buscaría en la universidad, pero cuando hubo alcanzado el octavo grado estaba satisfecha de su manera de hablar el inglés, con ayuda de las clases de segundo idioma (ESL, por sus siglas en inglés) y había comenzado a tomar clases normales con el resto de sus compañeros.

A los 16 años se convirtió en madre adolescente de su hijo, una situación que usó como motivación para obtener un título universitario, posiblemente debido a su participación en los programas de la organización 10,000 Degrees, una agencia sin fines de lucro que la apoyó para ser aceptada en la Universidad Estatal de Sonoma (SSU).

“Decidí convertirme en parte de las estadísticas —al obtener un título en estadística aplicada—, de una manera diferente”, dijo Candela. “Sin añadir etiquetas estereotipadas a madres jóvenes, sino más bien decidiendo romper las barreras a través de la tutoría que recibí mientras aprovechaba los recursos que me dieron para progresar en mi carrera profesional”.

Mientras asistía a SSU, Candela explicó que comenzó a tomar roles de liderazgo y a involucrarse en actividades de la comunidad. Si bien descubrió varios de sus propios intereses durante su estancia en la universidad, decidió combinar su pasión por la estadística y la participación de la comunidad —lo que la condujo a obtener su título— centrándose en los logros estadísticos de la comunidad latina en lugar de las connotaciones negativas que existen.

Tras graduarse con su licenciatura de SSU en 2016, Candela explicó que actualmente participa en varios concejos y comisiones para varias organizaciones locales, como Los Cien, Parques Regionales del Condado de Sonoma, Sonoma Valley Educational Foundation y My American Dreams. Y espera que más receptores de DACA cumplan sus logros académicos o empresariales, mientras se sientan orgullosos de sus antecedentes, a pesar del clima político actual.

“Mientras que lo que está sucediendo políticamente es aterrador, es hora de levantarse y mostrar realmente las muchas cosas que nos hacen grandiosos”, dijo Candela. “Si hay algo de lo que tengo que agradecer a nuestro actual presidente es que me haya ayudado a ser quien soy, más que antes, y que he ganado un nuevo nivel de orgullo por mi procedencia”.

Hasta el martes 13 de febrero, el juez de Nueva York Nicholas Garaufis había suspendido temporalmente la decisión del presidente Donald Trump de terminar tentativamente el programa DACA el 5 de marzo de 2018. La decisión de Garaufis indica que aunque no se aceptan nuevas solicitudes de DACA, las renovaciones de DACA pueden ser aprobadas.

El lunes 26 de febrero la Corte Suprema rechazó el intento de la administración Trump de lograr que los magistrados intervinieran en la controversia sobre las protecciones para cientos de miles de jóvenes inmigrantes.

Los jueces se negaron a aceptar la apelación de la administración de una orden de la corte inferior, que requiere que la administración continúe aceptando solicitudes de renovación para el programa de Acción Diferida para Llegadas en la Infancia o DACA.

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