Cosmetóloga de Petaluma convierte una casa rodante en un salón de belleza
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La primavera pasada, Celeste González acababa de comenzar de alquilar una nueva suite en un salón en el centro de Petaluma, cuando la pandemia de coronavirus forzó a los estilistas del condado a cerrar temporalmente sus negocios.
Cuando las peluquerías y los salones de belleza tuvieron que cerrar nuevamente las actividades en los interiores tras una oleada de casos de virus este verano, González compró una pequeña cámper con estructura de madera y la convirtió en un salón de peluquería de servicio completo sobre ruedas.
"Deseaba algo más flexible para mis clientes y para mí", dijo el martes en su salón con capacidad de hacer visitas a domicilio. "Aún estaba pagando el alquiler completo en mi estudio, así que decidí mudarme".
González invirtió aproximadamente $10,000 en la reconstrucción de la camper con pisos nuevos, ventanas con paneles, un banco de almohadas de felpa y una pintura rosa fresca. Para crear un ámbito relajante, amuebló el interior con un decorado floral artificial, cristales de cuarzo rosa y a veces salvia ardiente.
"Nos gusta conservar las buenas vibraciones, ¿sabes?" González dijo. "Especialmente este año, ha sido muy duro para todos".
Desde hace tres meses, González ha enganchado la peluquería móvil, llamada Celeste the Stylist a su vehículo tipo SUV y la ha llevado a los hogares de los clientes para cortarse el cabello, pintar cabellos y otros servicios. Incluso ha obtenido nuevos clientes que descubrieron el salón en su página de Instagram.
Daysee Magaña, una alumna de la Universidad Estatal de Sonoma de 19 años de edad y una cliente desde hace mucho tiempo, visitó el salón, el cual estaba estacionado en el patio de González en Petaluma el martes para un peinado. Con los casos de virus de nuevo en aumento en el Condado de Sonoma, Magaña dijo que pensaba que era más seguro en la camper que en un salón usual.
Tanto Magaña como González usaron máscaras y mantuvieron abierta la puerta de la casa rodante durante la cita.
"Es menos interacción con la gente y también es una experiencia distinta cuando solo estás tú y tu estilista", dijo Magaña.
Con el éxito de la casa rodante, González piensa remodelar su camper nuevamente para poder ofrecer servicios corporales y de spa. Siempre emprendedora, también espera con el tiempo comprar un remolque más grande que pueda alquilar a otros profesionales del cuidado de la belleza.
“Quiero que otros cosmetólogos y estilistas compartan esta experiencia individual con sus clientes”, dijo González. "Quiero hacer algunas adiciones y otras cosas para los clientes".
González adquirió su licencia de cosmetología en 2016 y desde entonces ha estado peinando aquí. Había soñado con comenzar un negocio de belleza móvil durante los últimos dos años, pero sus amigos le dijeron que era un riesgo demasiado grande. Dijo que finalmente le tomó el susto de la pandemia y la salud familiar para inspirarla a hacerlo.
“Cuando suceden cosas, tienes dos opciones: puedes rendirte o innovar y probar algo nuevo”, dijo. "Así que decidí innovar y probar algo nuevo".
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