Las hermanas Ceja están agradecidas por haber heredado la pasión por el trabajo duro y el vino
Por más de medio siglo, tres generaciones de la familia Ceja de Sonoma han desempeñado un papel cada vez más importante en la industria vinícola local, pasando por décadas como recolectores de uvas, a propietarios de viñedos y de bodegas a enólogos en Ceja Vineyards.
La historia de éxito de la familia se ha visto impulsada no sólo por un duro trabajo práctico y una determinación inquebrantable, sino también por el fuerte apoyo familiar y los sueños compartidos.
Es por eso que las hermanas de tercera generación Belén, de 35 años, y Ellie, de 30, nombraron a su empresa en Sonoma Carneros Heirs of My Dream Winery (Bodega Herederas de Mi Sueño).
"Me siento muy afortunada de compartir el sueño de mi familia de esta manera", dice Ellie. "Respetas todas esas generaciones de trabajo duro y sigues avanzando para que tus antepasados se sientan orgullosos de ti como tú te sientes orgullosa de ellos. Me encanta poder seguir lo que han hecho".
Belén piensa lo mismo. "Mis abuelos, mis padres... trabajaron tan duro... y nos dieron tanto que seguir sus pasos es una inspiración".
Heirs of My Dream Winery, llamada por la familia Heirs Winery para abreviar, se encuentra serenamente ubicada en 40 acres de propiedad de primer nivel en Carneros, con 32 acres plantados con uvas chardonnay y pinot noir. El sitio ofrece impresionantes vistas de viñedos que se extienden por millas hacia la Bahía de San Pablo, un lago en forma de riñón, áreas de jardín con muchos asientos y una diversidad inusual de experiencias centradas en el vino.
Heirs of My Dream Winery es, ante todo, una bodega que ofrece una operación personalizada de molienda de uva para producir vino para clientes que no tienen sus propias instalaciones. Uno de esos clientes es Philip Staehle, fundador y enólogo de Enkidu Wine, ganador de medalla de oro en el “Desafío del Vino de la Costa Norte” de 2020.
"Es maravilloso trabajar con Belén y Ellie", dijo Staehle. "Básicamente me han permitido hacer todo el trabajo que quiero en mis vinos. He tenido mucha más libertad en Heirs Winery que en cualquier otro centro de prensado".
Belén es la directora de producción de vino, trabaja estrechamente con los clientes de prensado personalizado, mientras que Ellie dirige los eventos y supervisa el mantenimiento de la bodega. Así es como funciona oficialmente, en cualquier caso ambas hermanas son conocidas por trabajar en lo que se necesite. La bodega tiene cinco empleados de tiempo completo -siete, incluidas Belén y Ellie- y contratan de tres a cinco trabajadores por temporadas.
Apoyando a otros empresarios
Pero la Bodega Herederas de mi Sueño también se ha convertido en un destino con varias posibilidades ofreciéndole a los visitantes diversas experiencias en múltiples lugares.
Por ejemplo, en la degustación colectiva se pueden probar vinos de dos marcas producidas por la Bodega Heirs: Enkidu Wine y Honrama Cellars.
“Es una sensación hermosa la que da este lugar”, dijo Miriam Puentes, copropietaria de Honrama Cellars. “Está en medio de la magia de la tierra del vino. Hacemos catas, le contamos a la gente nuestra historia, los acompañamos por la zona de prensado y salimos por la parte de atrás donde pueden ver las colinas en la distancia y caminar hacia los viñedos”.
"Es un gran lugar por muchas razones", afirma Staehle. "Trabajamos en colaboración con Honrama Cellars, ayudándonos mutuamente. A los visitantes les encanta la zona al aire libre. Tenemos un coordinador de hospitalidad y un gerente de club de vinos que está a cargo el 95% del tiempo, pero cuando estoy aquí me gusta hacer visitas guiadas y convertirlas en una experiencia práctica".
Muy cerca, en una sección del edificio principal, se encuentra la destilería Hanson of Sonoma, llena de arte y especializada en vodkas orgánicos a base de uva. Estos van desde el vodka puro original a sabores con infusiones como limón Meyer, habanero, mandarina y más. Los visitantes pueden disfrutar de una degustación de vodka, deleitarse con un vodka martini y caviar, o visitar la destilería.
Por último, los viñedos Ceja, conocidos por sus vinos de calidad superior, se encuentran en su propio edificio. No es raro que una degustación del impresionante portafolio de vinos sea dirigida por uno de los propietarios. Hay un bonito jardín para disfrutar, y los visitantes salen con un gran conocimiento sobre por qué la región vinícola de Carneros produce uvas de tanta calidad.
Larga historia familiar en la vendimia, trabajando la tierra
La trayectoria de la familia Ceja, iniciando como recolectores de uva a tener la bodega Herederas de Mi Sueño, comenzó en 1952. Ese año, el patriarca Pablo Ceja viajó 2.500 millas desde su hogar en Aguililla, Michoacán, hasta California como parte del Programa Bracero, un acuerdo de trabajadores invitados entre Estados Unidos y México. Hizo el largo viaje de ida y vuelta durante quince años, hasta 1967, cuando su mujer, Juanita, y sus hijos se reunieron con él en valle de Napa.