Los creadores de Latinx Wine Summit abren espacio para la inclusión dentro de la comunidad del vino
En Migration Winery, en la afamada región vinícola de Carneros, en el Valle de Napa, Gabriela Fernández derrochaba confianza, la misma que se reflejaba en un pendiente de oro con la palabra "Latina" que lucía orgullosamente alrededor del cuello.
¿Y por qué no? A sus 30 años, Fernández está escalando en una industria que a veces no logra ofrecer oportunidades a la mano de obra hispana y latina, y mucho menos reconocer sus contribuciones históricas. En California hay unas 45 bodegas propiedad de latinos, entre ellas 2 en el Valle de Napa.
Nacida y criada en el Valle de Napa, Fernández encarna estas contradicciones. Es Directora de eventos comerciales y de mercadeo de la firma Duckhorn Portfolio, empresa que cotiza en bolsa y que incluye Migration Winery. Antes de eso, ayudó a lanzar en el mercado estadounidense a una de las mayores productoras de vino del mundo, la española Félix Solís Avantis.
Sin embargo, cuando Fernández entra a una de las salas de degustación de Duckhorn con su característica chaqueta de tienda de segunda mano, a menudo recibe miradas extrañas de los clientes.
"No sé cuántas veces me ha pasado", dice. “Uno pensaría que dejaría de ser impactante, pero la parte loca es cuán impresionante es cada vez. Te preguntas, ‘¿Qué es exactamente lo que te hace pensar que no soy eso?’”
Fernández habló sobre el tema durante una emisión del 10 de diciembre de 2020 de "Big Sip", una serie de podcasts que presenta en la emisora de radio 99.3 FM La Vid de Napa. La serie destaca, en sus palabras, a los "pioneros, arriesgados, líderes y visionarios negros y morenos" del mundo del vino, la gastronomía y el arte.
Sus invitadas en el episodio titulado "Nunca es demasiado tarde" fueron María Calvert y Lydia Richards, ambas de 34 años y cofundadoras de Hispanics in Wine, una organización nacional sin ánimo de lucro que promueve las contribuciones hispanas y latinas en las industrias del vino y la hostelería.
"Ahora mismo", dijo Fernández en el podcast de 2020, "la conversación es tan predominante que necesitamos amplificar las voces negras. Necesitamos amplificar las voces morenas. Necesitamos amplificar a toda la gente de color, a las mujeres, a la comunidad LGBTQ+..."
Y prosiguió: "A las personas que normalmente no han tenido la oportunidad de operar en estos espacios y decir: 'Oye, me encanta formar parte de esta industria y merezco existir y ser mostrada en esta industria también'".
Creando un espacio para compartir experiencias
La conversación continuó en los días siguientes a través de Zoom, durante el punto álgido de la pandemia, e incluyó a Angela McCrae, fundadora de Uncorked and Cultured, una publicación mediática con sede en Harlem que conecta a la población negra con el vino, el bienestar, la cultura y la aventura.
Las cuatro mujeres llegaron a una gran idea: reunir a miembros latinos del sector vinícola de todo el país para compartir experiencias personales y profesionales, estrechar lazos entre ellos y, en definitiva, que se sientan vistos y escuchados.
La Cumbre Latinx del Vino debutó en 2021 y se celebró virtualmente debido a la pandemia. El evento de diciembre de 2022 atrajo a más de 200 personas a la bodega RD Winery de Napa. Las mujeres tienen ahora la vista puesta en la primavera de 2024 para una reunión aún mayor.
"Había tanta gente de ascendencia hispana y latina que casi se sentía raro", dijo Richards, de Hispanics in Wine, sobre la cumbre de 2022. "No podía creer que ninguna organización o comunidad hubiera hecho esto antes".
Originaria de Panamá, Richards es una sumiller certificada (persona encargada de los vinos y licores en restaurantes de lujo) cuya pasión por el vino se despertó mientras vivía en París. Tras mudarse a Nueva York, trabajó en relaciones públicas y mercadeo en varios sectores antes de dedicarse al vino.
Consternadas por la falta de diversidad en los eventos comerciales, Richards y Calvert lanzaron Hispanics in Wine en Instagram para destacar las contribuciones de este grupo demográfico subestimado. Las mujeres ahora abogan a mayor escala con la organización sin ánimo de lucro que lleva el mismo nombre.
Convirtiéndose en parte de la escena vinícola local
Calvert, originaria de Ecuador, es una consultora de relaciones públicas que asesora a empresas emergentes y marcas establecidas en todo el país. Divide su tiempo entre la ciudad de Nueva York y Washington, D.C.
Richards se mudó recientemente a Santa Bárbara tras aceptar un puesto de gerente de relaciones públicas en Jackson Family Wines.
Richards sabe por experiencia lo difícil que es entrar en la industria vinícola. Destaca lo costoso que resulta aprender el oficio, ya sea como enólogo, comercializador o gestor, y lo relativamente poco que se paga al principio. Pero ella es la prueba de que, con trabajo duro y una actitud humilde, el éxito puede florecer como los capullos de una enredadera. Pero eso no ocurre de la noche a la mañana.