Latinos de California tendrán mayor influencia en las elecciones

The Press Democrat [English version]

María Ramírez no tenía ninguna intención de convertirse en ciudadana estadounidense —su familia aún estaba en México y se sentía cómoda y satisfecha con su condición de residente legal permanente.

Luego, el verano pasado, Donald Trump anunció su candidatura a la presidencia, con la promesa de que Estados Unidos sería grande otra vez por, entre otras cosas, por la construcción de un muro en la frontera sur de la nación para mantener alejados a los inmigrantes mexicanos, a quienes describió como violadores, traficantes de drogas y criminales.

Fue el comienzo de un frustrante periodo de seis meses que terminó el 6 de enero, cuando la abuela de 56 años de edad, de Santa Rosa, presentó su solicitud para la ciudadanía.

"Me dije, tengo que hacer algo, de una manera u otra", dijo Ramírez.

Ella es una de las decenas de miles de latinos en California que se han registrado para votar por primera vez, muchos de ellos motivados por un discurso político nacional que, dicen, los sataniza a ellos y a sus familias.

Durante la elección primaria de junio pasado, los latinos en California votaron en números sin precedentes, convirtiéndose en 20 por ciento del electorado, dijo Paul Mitchell, vicepresidente de Political Data Inc., una firma apartidista con cobertura estatal que proporciona información a las campañas políticas sobre los electores.

Mitchell, considerado uno de los expertos en datos electorales de California, dijo que los latinos están cerca de convertirse en uno de cada cuatro votantes en el estado. Mientras que representan 39 por ciento de la población total de California, los latinos del estado, señaló Mitchell, constituyen un grupo demográfico más joven que otros grupos étnicos, y las personas más jóvenes tienden a tener menor participación electoral.

Los nuevos latinos registrados representan 31 por ciento de los nuevos votantes registrados en el estado, lo que significa que se están inscribiendo para votar en una tasa mayor que los electores registrados.

Mitchell dijo que su firma tabula el número de registros de votantes étnicos utilizando tres factores: apellidos étnicos derivados de las bases de datos mantenidas por la Oficina del Censo de Estados Unidos; el lugar de nacimiento de los votantes, y el lenguaje de las papeletas que solicitan.

El condado de Sonoma no hace un seguimiento al registro de electores por raza u origen étnico, pero el registro de votantes en general ha subido, dijo la gerente de elecciones del condado de Sonoma, Donna Thompson-Stalder. Desde el viernes el número total de votantes registrados eran 266,313.

"Esta es una elección histórica", dijo Thompson-Stalder.

El 24 de octubre es la fecha límite para registrarse para votar en la elección general del 8 de noviembre. El martes, los funcionarios electorales del condado emitieron un recordatorio. Sólo los ciudadanos de Estados Unidos son elegibles para votar. Los ciudadanos que se encuentran en prisión o en libertad condicional por un delito grave no pueden hacerlo.

Los votantes que se han mudado o que han cambiado sus nombres deben volver a registrarse en el plazo establecido, según las autoridades. California tiene el registro en línea en Registertovote.ca.gov.

Según los datos recopilados por la firma de Mitchell, entre enero y el 1 de octubre de este año, había más de 1.1 millones de latinos recién registrados en California, una cifra que incluye a aquellos que se registraron por primera vez y los que se volvieron a registrar debido a un cambio de dirección o alguna otra razón.

Desde enero, el estado ha visto un total de 4.1 millones de nuevos electores registrados, dijo Mitchell.

Al igual que Ramírez, Ramón Meraz, de 47 años, está preocupado por el clima político de la nación en lo que a latinos e inmigrantes se refiere, pero dijo que también le inquietan los problemas locales, incluyendo los salarios bajos de los trabajadores, la regulación de las empresas de camiones de alimentos y la construcción de vivienda asequible con menor impacto ambiental.

Meraz, quien nació en México, llegó a los Estados Unidos como adolescente en 1985, y apenas clasificó para la ley de amnistía del presidente Reagan en 1986, que concedió a más de 3 millones de inmigrantes indocumentados un camino hacia la residencia legal. Meraz se convirtió en ciudadano en 2000 y votó por Al Gore, el candidato demócrata, en su primera elección presidencial. Ahora es miembro de la Comisión de Derechos Humanos del Condado de Sonoma, designado por el supervisor del Distrito 5, Efrén Carrillo.

"Es un momento preocupante en la historia para cualquier minoría e inmigrantes", dijo Meraz. "El movimiento que está empujando Trump está convirtiendo a todas las minorías en 'el coco' para muchas comunidades, en su mayoría blancas, pero muchas comunidades".

Meraz dijo que espera que su voto pueda ayudar a frenar lo que ve como un movimiento peligroso para los Estados Unidos. Sin embargo, dijo que tomará mucho más de un ciclo electoral para cambiarlo.

"Hay mucho trabajo por hacer", dijo. "Y va a ser realizado por personas que están en los campos no sólo de la política, sino también de los educadores; cada persona tiene una parte, y lugares como el condado de Sonoma realmente puede ser un modelo para el resto del país".

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