Elección por el control de la renta comenzó en Santa Rosa

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Los habitantes de Santa Rosa comenzarán a votar esta semana para determinar si la ciudad debe implementar el control del costo de la renta, en una elección especial que parece será la más divisiva y cara en la historia de la ciudad.

El Concejo de la Ciudad, que estuvo dividido en su votación, aprobó la polémica política en el otoño del año pasado, tratando de hacer frente a los incrementos al costo del alquiler y al aumento de desalojos. En respuesta, los propietarios locales y las organizaciones estatales que los apoyaron financiaron una campaña para solicitar suspender la ley y forzaron una elección sobre el tema.

Ahora los votantes decidirán el destino de la Medida C, en una elección especial en toda la ciudad que está acabando con todos los récords de gasto, y colocando a Santa Rosa en el primer plano de un debate estatal sobre cómo las ciudades pueden enfrentar mejor la crisis de vivienda.

Si se aprueba, los incrementos al precio del alquiler se limitarían al 3 por ciento por año, para alrededor de 11,100 apartamentos construidos en Santa Rosa antes del 1 de febrero de 1995. La medida C también requeriría que los propietarios dieran una razón justa para desalojar a los inquilinos y, en algunos casos, proporcionar gastos para mudanza.

La votación por correo comenzó este lunes 8 de mayo, y los residentes van a las urnas el 6 de junio.

La concejal Julie Combs, firme defensora del control del alquiler y de las reglas de desalojo con causa justa, dijo que la Medida C tiene una excelente oportunidad de ser aprobada, porque los votantes están decepcionados por la afluencia de dinero en efectivo que ha inundado la campaña en su contra, procedente, la mayoría, de grupos exteriores de bienes raíces.

"Estoy muy orgullosa de nuestros residentes. Entienden que estamos en una crisis de vivienda", dijo Combs. "La estabilidad en los vecindarios es importante para la gente en Santa Rosa y confío en que ellos tomarán la decisión correcta".

Combs cree que la crisis de la vivienda es tan generalizada, que incluso las personas que no estarían directamente afectadas por el control del alquiler, como los propietarios o inquilinos de viviendas unifamiliares, han visto sus efectos perjudiciales en los niños, adultos, amigos o compañeros de trabajo.

"Estamos sangrando a nuestros ancianos, familias, maestros, enfermeras, estudiantes, empleados de hoteles y restaurantes", dijo Combs recientemente en declaraciones a Sonoma County Alliance, un grupo empresarial local. "Ellos merecen vivir aquí, tanto como cualquiera".

Pero los enemigos del control del alquiler están lanzando un caso contundente contra la polémica política.

El concejal Tom Schwedhelm, un firme crítico del control del alquiler, sostiene que podría profundizar la escasez de viviendas, crear burocracia adicional innecesaria y distraer a la ciudad de la solución real, que sería el aumento del inventario de viviendas disponibles en la ciudad.

"El gobierno no necesita manipular artificialmente el sistema, tiene que quitarse del camino y fomentar el desarrollo de viviendas", dijo Schwedhelm.

El ex jefe de policía de la ciudad dijo que piensa que el control del alquiler asustará a los potenciales desarrolladores e inversionistas, en el momento preciso en que la ciudad necesita asociarse con ellos, y desalentará a los actuales propietarios de mantener sus edificios si la ciudad dificulta recuperar su inversión.

También dijo que la política afectará a "muy pocos" residentes de Santa Rosa, y que no garantiza que aquellos que se beneficiarían del control de la renta realmente necesitarán de la ayuda, y puede hacer más difícil convencer a los propietarios existentes de alquilar a una persona sin hogar o inquilinos cuyos pagos de renta son subsidiados federalmente.

Una de tres medidas

La Medida C no es el único tema a votar el 6 de junio. Está asociado con un impuesto municipal sobre los negocios de cannabis, conocido como Medida D. Pero hay tan poca oposición al impuesto sobre el cannabis —que permite impuestos de hasta 8 por ciento—, que en la boleta electoral ni siquiera hay una votación en su contra.

Lo cual significa que todos los ojos están en la Medida C, no sólo en Santa Rosa, sino en todo el estado.

En noviembre, seis ciudades del Área de la Bahía tuvieron medidas electorales pidiendo a los votantes que implementaran nuevas medidas de control del alquiler o actualizaran las existentes. Fueron aprobadas en Richmond, Oakland y Mountain View, pero fallaron en Alameda, Burlingame y San Mateo. Los resultados mixtos se expandieron a cerca de 15 ciudades en el estado con alguna forma de control del alquiler.

Santa Rosa es la única ciudad en el estado que considerará el control de la renta el 6 de junio, lo cual explica por qué la carrera está atrayendo tanto dinero de los grupos de propietarios estatales, dijo Terry Price, presidente de la campaña ‘Yes on C’.

Están preocupados de que la difusión de políticas de control de la renta en grandes ciudades como San Francisco, Oakland y Los Ángeles —que las han tenido por décadas—, a ciudades medianas como Santa Rosa, podría ayudar a que control del alquiler se extienda por el estado.

"Creo que vamos a ver supervisores y miembros del concejo de la ciudad envalentonados por una victoria en Santa Rosa", dijo Price. "Es por eso que tanto está en juego, no tanto para los propietarios de sus casas familiares, sino para los propietarios de corporativos fuera del condado".

Hasta el 22 de abril, el último período de informes de finanzas para las campañas, un total de $604,000 dólares habían sido recaudados por las campañas a favor y en contra de la Medida C, con los oponentes invirtiendo hasta cuatro veces más que los que apoyan la medida.

Los opositores, impulsados ​​por una contribución de $280,000 dólares del comité de acción política de California Association of Realtors, han informado que hasta la fecha han recaudado $481,491 dólares. Su campaña se llama Ciudadanos por una vivienda justa y equitativa: Proveedores de vivienda de alquiler y profesionales de bienes raíces oponiéndose a la Medida C.

Eso no incluye alrededor de $87,500 donados por grupos similares a un comité que buscó sin éxito colocar al propietario y opositor al control del alquiler, Don Taylor, en el concejo de la ciudad.

Los partidarios del control del alquiler, entretanto, han recaudado $122,281, siendo la donación más significativa de $65,000, del sindicato SEIU. El grupo se autodenomina Vivienda Justa y Asequible, Yes on C.

Apretado mercado para rentar

Hasta ahora, los partidarios de la Medida C han enviado sólo dos correos electrónicos, uno de los cuales alienta a los votantes a "ponerse en los zapatos de un arrendatario", describiendo cómo los alquileres han aumentado hasta 50 por ciento en cinco años, con un promedio de apenas un por ciento de casas disponibles para rentar.

El alquiler para un apartamento con dos dormitorios y dos baños en el condado de Sonoma ha aumentado 49 por ciento en cinco años a $2,122 dólares al mes, según Real Answers, una compañía de Novato que registra datos de grandes complejos de alquiler.

El escaso mercado de alquiler significa que los inquilinos que son desalojados o que no pueden permitirse un fuerte incremento al pago de la renta, no tienen otra opción que abandonar la comunidad, lo cual debería preocupar no sólo a los inquilinos, sino también a la comunidad empresarial, que depende de una fuerza de trabajo estable.

"Con una tasa de inmuebles vacantes de alrededor del uno por ciento, también podemos colgar una señal de 'No Vacancy' en los límites de nuestra ciudad", dijo Combs.

Los defensores del control del alquiler afirman que los propietarios están desalojando a los inquilinos antes de las elecciones, para asegurarse de poder aumentar el precio de la renta a los actuales precios del mercado. Davin Cárdenas, organizador principal de North Bay Organizing Project, dijo que sus colaboradores han encontrado numerosas víctimas de lo que él llama "renovaciones predatorias".

Afirmó que los propietarios que antes renovaban sus unidades una por una, ahora están vaciando complejos completos para renovarlos. Sospecha que los terratenientes están haciendo mejoras superficiales y aumentando las rentas ahora, en el caso de que el control del alquiler les impida hacerlo en el futuro.

"Es sólo un período extraño en el que estamos porque tenemos esta política congelada y un voto en junio", dijo Cárdenas. "Creo que algunos terratenientes están aprovechando eso, particularmente en el área de Roseland".

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